La ostomía es una intervención quirúrgica por la que se practica un orificio en el abdomen para sacar fuera el tubo digestivo o urinario, a través del cual expulsamos las heces o la orina.
El orificio se llama estoma no existiendo uno ideal, ya que su forma, tamaño, localización, etc. pueden variar en función de las características individuales de cada persona y del tipo de cirugía u ostomía que se haya realizado.
El estoma se caracteriza por tener una coloración rojiza, ser húmedo al tacto, no tener sensibilidad y carecer de control voluntario.
Las ostomías pueden ser temporales o permanentes y presentar diferentes aspectos y localización, dependiendo de la zona anatómica donde haya sido realizada y de la propia enfermedad.
Existen diferentes tipos de ostomías:
Ileostomía: Es una ostomía en la que la parte que se expone al exterior es el íleon (parte final del intestino delgado).
Colostomía: cuando la porción del intestino que se comunica con el exterior es el colon, permitiendo la salida de las deposiciones a través de dicha abertura.
Urostomía: se practica para dar que pueda salir la orina a través de un trayecto diferente al recorrido normal.
Para recoger las heces o la orina se utilizan unos dispositivos llamados bolsas de ostomías. En la actualidad existe una gran variedad de dispositivos siendo la estomaterapauta, enfermera especialista en los cuidados del estoma, la profesional que indicará el más adecuado en cada caso.
La presencia de una ostomía supone un cambio en la imagen corporal que puede causar una pérdida de confianza e incluso rechazo. La aceptación visual de la presencia de una ostomía puede requerir tiempo, es conveniente tener paciencia, intentando resaltar las partes positivas, evitando la negatividad.
Es aconsejable evitar el aislamiento y mantener una vida activa, saliendo y realizando diferentes actividades con familiares y amigos, para conseguir la aceptación física y psicológica que implica la presencia de un estoma.
Actividad física, trabajo, viajes, relaciones sexuales, embarazo,…etc., con una ostomía puedes hacer prácticamente las mismas cosas que hacías antes lo único que tienes que utilizar es la cabeza, dejarte aconsejar y por supuesto, planificar.
En tu Asociación encontrarás todo esto y además podrás aprender como solucionan estos problemas otras personas como tú.
No olvides una cosa:
“LA OSTOMIA ES VIDA”